"Cuando el bolsillo duele... y el vínculo también"
- Lic. Karina Palomo Pesci

- 4 may
- 2 Min. de lectura

Cómo impactan los problemas económicos en el matrimonio y qué puede hacer la orientación familiar
Los tiempos de incertidumbre económica no solo afectan el presupuesto: también pueden tensionar los vínculos más cercanos, especialmente el del matrimonio. En la vida familiar, el dinero no es solo una cuestión de números: es también símbolo de seguridad, de proyectos compartidos, de decisiones que se toman de a dos.
Cuando ese equilibrio se ve amenazado, surgen temores, frustraciones y conflictos. Y sin darnos cuenta, lo que comenzó como un problema externo (la inflación, la deuda, una reducción de ingresos) puede convertirse en una grieta dentro del vínculo.
Pero no tiene por qué ser así.
Desde la orientación familiar, acompañamos a las parejas a atravesar este tipo de crisis sin que se conviertan en distancia o resentimiento. Porque cuando los desafíos económicos se abordan en equipo, también pueden convertirse en oportunidad para crecer en diálogo, confianza y cooperación.
¿Cómo impacta la crisis económica en la pareja?
Aumenta el estrés personal, lo que puede derivar en mal humor, irritabilidad o retraimiento.
Se modifica la dinámica del hogar: aparecen ajustes, restricciones o cambios de rol.
Se activan miedos profundos: “¿Y si no podemos sostener la casa?”, “¿Y si no estamos haciendo lo suficiente?”
Se debilita la comunicación, cuando hablar de dinero se vuelve una carga o un terreno sensible.
Surgen reproches: por cómo se gasta, por lo que se dejó de hacer, por las decisiones tomadas.
Muchas veces, las parejas no discuten solo por dinero. Discutimos por lo que representa: control, confianza, futuro, reconocimiento. Y ahí es donde la orientación familiar puede ser una guía valiosa.
¿Cómo ayuda la orientación familiar?
La orientación familiar abre un espacio neutral, profesional y humano para revisar cómo la pareja está enfrentando el momento, qué necesita ajustar y cómo cuidar el vínculo en medio de las presiones externas.
Acompañamos a:
Identificar los patrones de comunicación que generan desgaste
Reforzar el sentido de equipo en tiempos de incertidumbre
Reconocer y validar las emociones que trae la crisis
Recuperar la esperanza en los pequeños acuerdos cotidianos
Organizar las prioridades familiares con realismo y afecto
Tips para cuidar el vínculo en tiempos difíciles
Hablen del tema, aunque incomode. El silencio también duele.
Establezcan objetivos comunes, aunque sean pequeños.
Eviten reproches. En su lugar, expresen cómo se sienten.
Distribuyan las responsabilidades, no solo económicas sino emocionales.
Valoren lo que sí tienen: la contención mutua es un gran recurso.
🧡 Un mensaje para cerrar
No hay pareja que no atraviese momentos difíciles. Pero hay una gran diferencia entre enfrentarlos desde la lucha o desde el encuentro.
La orientación familiar no resuelve la economía, pero ayuda a que la pareja no se rompa en el intento. Y eso, en tiempos tan inciertos, ya es un paso enorme.
Si esta nota resonó con tu historia, te invito a seguir leyendo los artículos del blog. Cada texto está pensado como un espacio de acompañamiento, reflexión y aliento para vos y tu familia.
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